Hay diferentes tipos de articulaciones en el cuerpo humano. En cada una de ellas hay cierto tipo de particularidades que las distinguen entre sí. La estabilidad de las articulaciones está dada globalmente por ligamentos, un envoltorio llamado cápsula y un grupo de músculos con sus tendón que le dan estabilidad a la articulación y esto hace que se prevengan movimientos mayores de lo normal. En el caso particular del hombro, esta articulación cuelga por lo que sus estabilizadores antes mencionados juegan un rol más importante que en otras articulaciones. Además tiene un rodete alrededor de la glenoides llamado labrum o rodete glenoideo que le da cierto efecto esférico a la glenoides, tiene cierta función de succión a la cabeza humeral, sirve de bloqueo mecánico para evitar más movimiento de lo normal.
El hombro es la articulación que más comúnmente se disloca (luxa). Cuando se produce una dislocación del hombro en adolescentes y niños, el pronóstico es peor. Los estudios han demostrado que sin importar el tipo de inmovilización o la duración de este, la tasa de recurrencia es de alrededor del 70% al 100%. Por lo anterior, se debe de indicar la cirugía en jóvenes deportistas menores de 25 años con la primera luxación de hombro.
El 95% de todas las dislocaciones del hombro son anteriores. La mayoría dislocaciones del hombro se dan en la tercera década de la vida.
Las lesiones traumáticas llevan a la laxitud en los tejidos blandos, por lo tanto, la subluxación y la luxación recurrente se vuelven cada vez más frecuentes después de la primera dislocación.
Las lesiones traumáticas suelen ocurrir más comúnmente cuando una fuerza grande se aplica al brazo en una posición abierta hacia fuera (abducción y rotación externa), lo que provoca que la cabeza del húmero se salga de la articulación hacia delante. Actividades asociadas a esta lesión incluyen deportes de contacto, las caídas de alturas, peleas y accidentes automovilísticos. Otros mecanismos han sido descritos, incluyendo la elevación y rotación externa con golpes directos. Hay algunas personas que tienen una cápsula más laxa de lo normal.
Cuando el hombro se desliza parcialmente de la articulación, se le clasifica como «subluxable».
Un hombro dislocado o luxado es un hombro que se sale completamente fuera de la articulación.
Esta condición puede crear muchos problemas para los pacientes porque pueden no ser capaces de hacer determinadas actividades porque tienen miedo de que su hombro se disloque si lo mueven en ciertas posiciones. Este es un gran problema para las personas que trabajan con sus manos por encima de sus cabezas o en atletas como los lanzadores de béisbol, jugadores de tenis, levantadores de pesas, etc. También existe la preocupación de que el cartílago de la articulación del hombro se dañe por el aumento de la fricción con cada luxación o subluxación así como fracturas de la glenoides. También se va haciendo un hueco en la cabeza del húmero con las luxaciones frecuentes (lesión de Hill Sacks).
Tradicionalmente, cuando el hombro se luxaba más de tres veces se recomendaba una corrección quirúrgica. Actualmente se sabe que todo menor de 20 años en la primera luxación se debe de operar pues tiene un 80 – 94 % de reluxación. También se recomienda realizar estabilizaciones quirúrgicas a la primera luxación en atletas mayores de 20 años en cuyos deportes hay colisión o contacto importantes pues sus probabilidades de luxación son de alrededor del 54 %. En personas que tienen una movilidad de la articulación mayor de lo normal, pero sin salirse del todo (subluxación), con hombros dolorosos y que no responden a programas de rehabilitación adecuados también tienen indicación quirúrgica.
Tratamiento
Existen dos opciones para la reparación quirúrgica de la inestabilidad del hombro: abierta o artroscópica. El método abierto es el que tradicionalmente se ha realizado y esto implica una cirugía con una cicatriz amplia y muy frecuentemente cierta limitación de movimiento de rotación externa (hacia afuera) del brazo. Hay muchas técnicas y los resultados suelen ser buenos.
El método artroscópico es mínimamente invasivo.
Tiene ventajas como ser estéticamente mejor pues solo se realizan pequeñas incisiones, hay menor dolor postoperatorio, menor tiempo operatorio, disminución de pérdida sanguínea, una mejor preservación de la rotación externa (hacia afuera) del brazo. La artroscopia proporciona una mejor visualización de toda la articulación con lo que se puede hacer diagnóstico de lesiones asociadas como lesión de Bankart, lesión de Hill Sacks, lesiones de glenoides, forma de glenoides, estado del cartílago, cuerpos libres articulares, lesiones de tendones asociados, compromisos an
teriores y posteriores de cápsula articular, lesiones de inserción de bíceps (SLAP), etc. Muchas de estas lesiones asociadas no son visibles en una cirugía abierta.
Durante la artroscopía se les puede dar tratamiento en el mismo acto quirúrgico a las lesione asociadas.
Normalmente el procedimiento artroscópico es el siguiente:
Se introduce un lente de artroscopía desde la parte posterior del hombro hacia la articulación.
Se evalúa completamente la articulación buscando lesiones asociadas (lesión de Bankart, lesión de Hill Sacks, lesiones de glenoides, forma de glenoides, estado del cartílago, cuerpos libres articulares, lesiones de tendones, compromisos anteriores y posteriores de cápsula articular, lesiones de inserción de bíceps (SLAP), etc.
Se procede a despegar el complejo cápsulo-ligamentario. Este complejo cápsulo-ligamentario es el que se rompe de su localización anatómica normal cuando se da una luxación de hombro. Este complejo cápsulo-ligamentario cicatriza en una posición anatómica anormal, comúnmente inferior a su posición normal.
Al obtener una buena movilización del complejo cápsulo-ligamentario se procede a colocar unas anclas metálicas o bioabsorbibles con unos hilos prearmados en el borde de la glenoides. Se colocan dos o tres anclas según la necesidad.
Una vez colocadas las anclas en una posición adecuada, los hilos son pasados a través del complejo cápsulo-ligamentario para colocarlo en una posición normal.
En ocasiones se debe dar unos puntos (plicatura) para encoger la cápsula distendida.
Una vez tratadas las lesiones asociadas que ameriten tratamiento se sutura la piel con uno o dos puntos las dos o tres incisiones realizadas.
Se le coloca un inmovilizador de hombro al paciente para evitar la rotación externa (hacia afuera) del brazo.
Exámen bajo anestesia previa operación
Reparo de inestabilidad multidireccional en hombro izquierdo