Es el tipo de cirugía artroscópica más habitual. Consiste en la escisión del fragmento meniscal roto o degenerado y cuando es posible, sobretodo en gente joven, la sutura del menisco con el fin que el paciente no pierda su amortiguador. Se realiza normalmente con anestesia a las piernas y el paciente puede marchar de alta a las 6-8 horas tras la cirugía.
El menisco medial y el menisco lateral son estructuras especializadas en la rodilla. Estos tienen una forma de media luna, son amortiguadores entre el fémur y la tibia, y tienen un papel importante en la función y la salud de la rodilla. Antes se creía que tenían poca función y los meniscos fueron sistemáticamente eliminados cuando se desgarraban. Ahora sabemos que los meniscos son de vital importancia en una rodilla sana, ya que juegan un papel importante para la estabilidad, la transmisión de fuerzas dentro de la rodilla. Cuando es posible se reparan los meniscos rotos. Hay dos categorías de lesiones de menisco, aguda (por trauma) y las degenerativas (envejecimiento).
Una lesión aguda suele ocurrir cuando el pie está fijo al suelo, la rodilla está doblada y hay un pivote (se retuerce) con fuerza. Las estadísticas muestran que alrededor del 61 de 100,000 personas experimentan un desgarro grave del menisco.
Las rupturas por degeneración del menisco son más comunes en las personas de edad avanzada. Sesenta por ciento de la población de más de 65 años probablemente tiene algún tipo de rotura degenerativa del menisco. El menisco envejecido se debilita y se vuelve menos elástico. La lesiones degenerativas suelen ser el resultado de eventos menores.
¿Cual es la función del menisco?
Los meniscos son los amortiguadores de la rodilla, son dos estructuras fibroelásticas en forma de media luna. Hay un menisco en la parte interna de la rodilla (el menisco medial) y el menisco en la parte externa de la rodilla (el menisco lateral). El menisco medial soporta hasta el 50% de la carga aplicada a la parte interna del de la rodilla. El menisco lateral absorbe hasta el 80% de la carga en parte externa de la rodilla.
Durante las distintas fases del ciclo del caminado, las fuerzas de carga cambian de un menisco al otro. Estas fuerzas que pasan a través de la rodilla puede aumentar a 2 – 4 veces el peso corporal. Cuando se corre, estas fuerzan pueden aumentar de 6 a 8 veces el peso corporal. Hay incluso mayor carga cuando se de aterriza durante un salto.
¿Cuáles son los signos y síntomas de una lesión de menisco?
El problema más frecuente que aparece con un menisco roto es el dolor. Este dolor puede percibirse en la línea articular (donde se sitúa el menisco) o puede ser más difuso y apreciarse en toda la rodilla. Si la parte rota del menisco es lo bastante grande, puede producir un bloqueo: esto es la incapacidad de extender la rodilla por completo. El bloqueo ocurre cuando el fragmento roto del menisco resulta atrapado dentro del mecanismo de bisagra de la rodilla impidiendo la extensión total. El roce continuo del menisco roto sobre el superficie articular puede causar el desgaste del cartílago llevando a una artrosis temprana de la rodilla. La rodilla puede inflamarse con el uso y volverse rígida y tensa. Esto se debe a la acumulación de líquido sinovial dentro de la rodilla. Las rupturas en los jóvenes a menudo están relacionadas al deportes y suele ser el resultado de una lesión por torción. Los síntomas de una ruptura aguda por lo general son dolor, hinchazón y en ocasiones incapacidad para el apoyo o bloqueo.
Las ruptura degenerativas son más comunes en la población de edad avanzada. El paciente puede experimentar hinchazón repetidas, pero a menudo no pueden recordar ninguna lesión específica. La inflamación también puede ser el resultado de un daño causado por un movimiento muy leve. Síntomas mecánicos, tales como bloqueo de la rodilla, dolor e inestabilidad a menudo existen.
¿Cómo se diagnostica la lesión de menisco?
El diagnóstico se puede hacer por medio de una historia clínica y un exámen físico adecuado. Los rayos X puede mostrar cualquier fracturas o condiciones artríticas en la rodilla. Un estrecho espacio de la articulación indica cambios degenerativos o desgaste de la articulación. Si el diagnóstico no está todavía claro, una resonancia magnética puede ser indicada para evaluar daño a ligamentos, cartílago y meniscos.
¿Cómo se tratan las lesiones del menisco?
Al determinar el tratamiento de un desgarro meniscal, el cirujano ortopédico tendrá en cuenta los siguientes factores:
Después de considerar estos factores, el médico elige el tratamiento de la lesión que puede ser conservador o quirúrgico.
Tratamiento conservador
Muchos pequeños desgarro meniscal se curan sin tratamiento quirúrgico. Además, algunas lesiones pueden no tener síntomas. Se puede observar durante 2 – 3 meses la evolución de los síntomas. La restricción de las actividades puede ser recomendado para evitar una mayor lesión.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico de un desgarro meniscal puede estar indicado si:
Si se recomienda la cirugía, el procedimiento se realizan a través de un artroscopía y normalmente no requieren una estadía en el hospital.
El tratamiento artroscópico dependerá de la o las lesiones encontradas. Se hará una sutura meniscal si la lesión está en el 1/3 periférico del menisco pues estas lesiones cicatrizan bien. Se hará una resección parcial si la lesión es compleja o está situada en los 2/3 internos del menisco. En muy pocos casos se hará una menisectomía total cuando el menisco esté totalmente roto y/o degenerado. Normalmente se procura preservar la mayor cantidad de menisco posible.
Rehabilitación
El programa de rehabilitación para el no tratamiento de una lesión de menisco pueden incluir: